
A ninguno se nos hace ajena o extraña la situación de crisis que estamos viviendo a nivel nacional, que repercute también en las familias de nuestra parroquia
Y como dice Mateo 25, tenemos muy claro, que lo que hacemos a uno de nuestros hermanos, a Dios mismo se lo hacemos.
Por tanto, la caridad no es, para nuestra parroquia, una necesidad que surge a una respuesta social, sino una obligación que conlleva ser cristiano.
Nuestro grupo de Caritas parroquial está compuesto de ocho voluntarios (tres hombres y cinco mujeres) que acogen a todos los que se acercan los jueves de 18 a 20 horas a nuestro salón parroquial.
Comenzamos atendiendo a un grupo de extranjeros en su mayoría; pero a fecha de hoy, y motivado por la situación de crisis, el número de españoles, ha aumentado de modo considerable.
Llevamos un registro de todas las familias a las que atendemos, no sólo a nivel material y económico, sino también psicológico.
Tenemos un total de 179 familias registradas. Desde el mes de enero hemos atendido 60 familias, de las cuales 16 son nuevas.
Desde Caritas parroquial, derivamos a las familias al economato “El Rebost” donde pueden adquirir productos no perecederos a bajo precio. Este economato, supone a la parroquia unos 800 euros mensuales.
También ayudamos económicamente a las familias en el pago de alquileres, y recibos de agua, luz y ayudas infantiles.
Además, existe un ropero solidario desde el que ofrecemos ropa a quienes nos la solicitan. Este ropero está abierto de lunes a miércoles de 16:30 a 18:30h.
Pero no nos olvidamos tampoco de nuestros enfermos y contamos con un grupo de visitadoras que los atienden en sus casas, proporcionándoles, entre otras cosas, su compañía.
D. Fernando, nuestro párroco, los visita todos los viernes por la tarde y administra la comunión a aquellos que se la solicitan.